A Logan LaPlante, un chico de 13 años, también se lo preguntaron. Como tantos otros niños, él, de mayor, quiere ser feliz. Así de simple, o no. Porque, ¿es fácil aprender a ser feliz?
De lo que se queja Logan es que esto no se enseña. La educación, como le dijo el profesor Roger Walsh, te prepara para una carrera pero no para la vida.
Su colegio no es un colegio al uso pero sí enseñan que las cosas se aprenden a través de la motivación y no de la obligación. Enseñan los valores de la comunicación, la comunidad y prepararles mínimamente para la vida.
Así tiene claro que lo que quiere ser de mayor es ser feliz, lo mismo que es ahora. ¿Por qué cuando uno es adulto cuesta tanto acordarse de algo tan sencillo como ser feliz?
Logan, el chico que considera que hackear no es malo sino que motiva la creatividad.
No importa la edad que tenga, ni su ropa, ni su gorro, ni su pelo... Importa su discurso.
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